En 1996 se convirtió en la primera mujer española en coronar la cumbre del Everest.
Usa el ascenso a la montaña como metáfora para valorar los diferentes aspectos de la naturaleza humana, que en estas condiciones, es llevada hasta el límite..
“El mejor regalo que puede darte la vida no es un talento, sino una pasión”
— Araceli Segarra